Name: Queso de oveja Latxa Gazta Etiqueta Negra DOP Idiazabal
Brand: Artzai Gazta
SKU: qilag
Price: 23.15 EUR
Availability: Discontinued

Marca: Artzai Gazta

Curación: Mínimo 3 meses.

Certificación: Denominación de Origen Protegida Idiazabal (País Vasco y Navarra).

Productor: Pastores vascos y navarros agrupados bajo la Asociación Artzai Gazta.

Ingredientes: Leche cruda de oveja Latxa, fermentos lácticos, cuajo y sal.

Elaboración: Aunque el proceso de elaboración del queso Etiqueta Negra es exactamente el mismo que el del queso Idiazabal normal, los pastores escogen las mejores piezas para que el comité de cata de la D.O. Idiazabal y el grupo de calificación Zumitz dictaminen si pueden calificarse como Etiqueta Negra.

El queso de pastor Latxa Gazta Etiqueta Negra debe reunir las características organolépticas óptimas en todos los parámetros (forma, corteza, color, ojos, textura, sabor y regusto) para resultar seleccionado como queso de calidad superior.

Nota de cata

Características organolépticas: Aroma a hierba verde de montaña y sabor intenso a leche cruda de oveja y cuajo natural. Ligeramente picante, con notas de toffee y frutos secos.
Aspecto exterior: Forma cilíndrica con caras planas. Corteza dura de color amarillo pálido.
Aspecto interior: Pasta compacta, de color variable desde el blanco hasta el marfil amarillento, con ojos pequeños repartidos desigualmente por todo el corte.
Textura: Compacta y firme.

Maridajes: Perfecto con un vino tinto reserva, o con un txakolí (vino blanco del País Vasco) por el contraste fuerte-suave. Puede acompañarse de frutos secos (nueces, avellanas), setas y pan tostado.

Consumo y conservación

Se recomienda consumir la pieza durante los 12 meses siguientes a su recepción.

Para poder apreciar todo el aroma y sabor de este queso recomendamos seguir estos consejos:

Conservarlo en un lugar fresco y seco, entre 4ºC y 8ºC (puede usarse la parte inferior del frigorífico).
Para su degustación, dejar el queso a temperatura ambiente durante 1 hora aproximadamente.
Tras cortarlo, rápidamente guardarlo en el frigorífico en un recipiente de plástico cerrado herméticamente junto con un trozo de pan seco. De esta manera, el pan absorberá la humedad protegiendo al queso de la formación de mohos o de un secado excesivo. Se deberá cambiar el pan en cuanto se observe que está recubierto de moho.