Consumo, corte y conservación del jamón ibérico

La conservación de los jamones y la preparación para su consumo son fundamentales para poder degustar todo su sabor y matices aromáticos. Siguiendo los siguientes consejos podrás disfrutar de uno de los mayores placeres gastronómicos del mundo: el jamón ibérico de bellota.

Accesorios para cortar jamón

Soporte jamonero Buarfe plegable
Soporte jamonero

Jamonero Buarfe plegable

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Stock: 15 soportes jamoneros.
40,70 €
Jamoneras
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Cuchillo jamonero Arcos Universal
Cuchillo jamonero

Cuchillo jamonero Arcos Universal

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Stock: 65 cuchillos.
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Cuchillos
Afilador Zwilling TwinSharp Select
Afiladores y chairas

Afilador Zwilling TwinSharp Select

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Stock: 7 afiladores.
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Afiladores

Consumo

El jamón debe consumirse a temperatura ambiente, es decir, a unos 21º. A esta temperatura se observará la brillantez de la grasa natural, mientras que si está demasiado frío el aspecto es más bien opaco.

Hay que procurar cortar lonchas finas, de tamaño medio y con algo de grasa intramuscular para hacerlas más jugosas.

Además de su incomparable sabor, las propiedades nutritivas del jamón ibérico de bellota son un fantástico complemento para una dieta sana y equilibrada.

Cualquier época del año es buena para comer jamón ibérico, aunque en España es tradición en Navidades. De hecho, en los mejores Lotes y Cestas de Navidad siempre hay un jamón o una paletilla.

Cómo cortar un jamón

Cómo cortar un jamón (PDF 1,1 MB)
Descárgate nuestro manual de corte de jamón (PDF 1,1 MB)

En charcuterías y establecimientos de venta de jamón ibérico, es posible obtener cortes a máquina de piezas de jamón deshuesadas. No obstante, la sabiduría popular dicta que el buen jamón debe cortarse a cuchillo para que los cortes tengan unas cualidades organolépticas óptimas para su consumo.

Más allá de la plasticidad del espectáculo del cortador pelando, cortando y presentando el jamón de la forma tradicional, al jamón cortado a máquina se le atribuyen pérdidas (Dr. R. Cava, profesor de la Facultad de Veterinaria en la Universidad de Cáceres) en el aroma y en las características aportadas por la grasa al conjunto, derivadas del calentamiento provocado por el rozamiento de la cuchilla de corte sobre la superficie del jamón.

En cualquier caso, el corte a cuchillo forma parte indiscutible del disfrute en la degustación del jamón ibérico de alta calidad. Se trata de un proceso sencillo si se dispone del material adecuado; aun y así, es aconsejable guardar las siguientes medidas de seguridad.

  1. Utilizar un soporte apropiado, que permita mantener el jamón bien firme.
  2. Durante el corte, la mano contraria a la del cuchillo debe estar siempre a mayor altura que la mano del cuchillo.
  3. Mantener el cuerpo en una posición retirada de la zona de corte.
  4. Cortar lentamente, sin aplicar demasiada fuerza.

Material necesario para cortar jamón

Material necesario para cortar jamón
Material necesario para cortar jamón

Para cortar jamón ibérico en condiciones, es indispensable disponer de:

  1. Afilador (chaira): permite afilar el cuchillo de forma rápida, sencilla y segura.
  2. Cuchillo jamonero: cuchillo especial para cortar jamón. Muy afilado, de hoja larga, estrecha y flexible, que permite realizar cortes finos y precisos, y ajustar el movimiento al perfil de la zona de corte.
  3. Jamonera: soporte firme en el que colocar la pata o paletilla en una posición adecuada para el corte.

Adicionalmente, puede ser conveniente tener:

  1. Trapo de cocina: para cubrir el jamón una vez finalizada la sesión de corte.
  2. Cuchillos pequeños: de hoja pequeña y afilada, para realizar cortes precisos en las zonas más angulosas de la pieza.
  3. Pinzas: para una presentación cuidada, permiten manipular las lonchas y virutas de jamón al colocarlas en el plato.

1. Colocar el jamón

Cómo colocar el jamón
Partes del jamón:
  1. Zona prinzipal o Maza
  2. Babilla o Contramaza
  3. Cadera o Punta
  4. Codillo

La jamonera debe de colocarse a una altura, y en una posición, en las que el corte pueda realizarse cómodamente, sin forzar ningún movimiento ni postura.

Si se va a consumir todo el jamón en poco tiempo (1 o 2 días), se comenzará a cortar por la zona principal, también llamada maza (a). Para ello se situará el jamón con la pezuña hacia arriba, como indica la foto.

Si se va a consumir lentamente (más de 2 días), es preferible empezar a cortar por la zona de la babilla o contramaza (b), para evitar que al final esta zona pueda quedar excesivamente reseca. En tal caso, situar el jamón de manera que la pezuña mire hacia abajo.

2. Pelar el jamón

Secuencia que indica cómo pelar el jamón
Cómo pelar el jamón

Antes de empezar a cortar el jamón de una zona, es necesario pelarlo, es decir: retirar la piel y la grasa exterior que cubren dicha zona, hasta que aparece la carne.

El exterior del jamón contiene también mohos y exudados naturales del proceso de secado y maduración, que conviene eliminar del contorno de la zona de corte, para evitar sabores rancios.

Si el jamón se va a consumir en 1 día, se puede pelar entero; si no es así, conviene ir pelando según se vaya consumiendo.

3. Cortar el jamón en lonchas (loncheado)

Secuencia que indica cómo cortar el jamón en lonchas
Cómo cortar el jamón en lonchas

Cortar el jamón en lonchas finas (casi transparentes), abarcando el ancho de la pieza pero no muy largas (6 o 7 cm). Conforme se vaya avanzando en el corte, se debe ir retirando la piel y la grasa exterior de los bordes.

El cuchillo jamonero, de hoja larga y flexible, lo usaremos únicamente para cortar lonchas para que siempre se mantenga afilado. Por este motivo, para recortar la corteza, quitar grasa sobrante y separar la carne del hueso usaremos siempre una puntilla (cuchillo corto).

Los cortes serán siempre paralelos entre sí y en dirección opuesta a la pezuña, dejando siempre a la vista una superficie plana, sin estrías.

Cuando se corta la zona principal (a), más jugosa e infiltrada, se aconseja combinar las lonchas de dicha zona con algunas de la cadera (c) y del codillo (d).

Al llegar al hueso de la cadera, se hará un corte incisivo alrededor del hueso para que las siguientes lonchas salgan limpias de esta zona.

Cortando jamón de la cadera
Loncheado de la cadera

La carne más próxima a los huesos no debe cortarse en lonchas, sino en tacos que pueden usarse como ingrediente de lujo en caldos y cocidos.

Cortando jamón del codillo, para taquitos
Corte en el codillo, para taquitos
Cortando jamón en taquitos
Corte de taquitos de jamón

Cuando ya no quede carne en la zona principal se le dará la vuelta al jamón, quedando la pezuña hacia abajo.

Dándole la vuelta al jamón
Cambio de posición del jamón
Cortando jamón de la babilla
Corte en la babilla
Cortes de detalle, con cuchillo pequeño
Cortes con cuchillo pequeño

En el plato, las lonchas se disponen en una sola capa, si acaso con un ligero solapamiento entre ellas.

Plato con lonchas de jamón ibérico
Plato con lonchas de jamón ibérico

4. Finalización: usos del hueso de jamón

El hueso de jamón es un ingrediente excelente para dar sabor a cocidos, pucheros y caldos.

Para estos usos, el hueso suele serrarse en trozos de tamaño medio (un puño mediano, aprox.) que pueden congelarse sin problemas para su empleo futuro.

Cómo cortar una paletilla

Cómo cortar una paletilla (PDF 1,0 MB)
Descárgate nuestro manual de corte de paletilla (PDF 1,0 MB)

Cortar una paletilla es muy parecido a cortar una pata de jamón: si se va a consumir rápido (en 1 día), se empezará a consumir por la zona de la maza, colocándose inicialmente con la pezuña hacia arriba; si se va a consumir más lentamente, es mejor empezar por la contramaza, y se colocará inicialmente con la pezuña hacia abajo. Para más detalles, consulta nuestro artículo sobre cómo empezar una paletilla ibérica.

Es necesario eliminar la corteza exterior, los mohos y pieles próximos a la zona de corte, tal y como ocurre con la pata de jamón.

En el caso de la paletilla, no obstante, es más habitual tener que recurrir al uso de cuchillos pequeños para cortar el jamón próximo a la espátula, de sabor muy apreciado.

Colocación de la paletilla en la jamonera
Colocación de la paletilla, y corte en la maza
Loncheado de la paletilla
Loncheado de la paletilla

El corte transversal

No todo el mundo corta el jamón de la misma manera. El "corte clásico" es el que hemos explicado en el punto anterior. Es el más habitual y se realiza en el sentido pezuña-punta. Permite cortar lonchas muy finas pero, por contra, obliga a tener una zona de corte muy extensa que hace que toda la pieza se vaya secando poco a poco.

El corte transversal es más parecido al que se hace con la carne fresca. Se empieza por la punta y se va cortando perpendicularmente al hueso (ver imágenes). El nombre se debe a que se corta el músculo transversalmente, en lugar de a lo largo de él.

Jamón colocado sobre el estribo de la jamonera
Jamón colocado sobre el estribo (pieza con la parte superior en forma de sierra) de una jamonera Jamotec F1 y cortado transversalmente
Ejemplo de corte transversal de un jamón
Corte transversal de un jamón

Sólo con mucha práctica se consiguen lonchas finas, aunque esto no es un problema para muchos consumidores. Hay quien las prefiere algo más gruesas.

Este sistema, muy común antiguamente, presenta algunas ventajas:

  • La superficie de corte es más pequeña, con lo que la mayor parte del jamón sigue protegido por la grasa y la piel, permitiendo así que se mantenga tierno durante más tiempo.
  • En una misma loncha podemos tener más variedad gustativa, al mezclarse músculos de varias zonas.

Hay muy pocos soportes jamoneros en la actualidad que permitan lonchear un jamón de esta manera. En IberGour vendemos el Jamotec JP Luxe y el Jamotec F1, que llevan un aplique (estribo) muy útil para cortar transversalmente.

Cómo afilar un cuchillo jamonero

El metal más utilizado en la fabricación de cuchillos jamoneros es el acero inoxidable, muy flexible y duradero, pero que se desafila con facilidad. Por eso, cada vez que se van a cortar unas lonchas de jamón es recomendable afilar el cuchillo con una chaira (lima que elimina las irregularidades del metal) o con una piedra de afilar.

Como se muestra en la imagen, debe posarse la parte ancha del cuchillo en la parte superior de la chaira con una inclinación de unos 20º y deslizarlo ágilmente hasta la parte inferior procurando que toda la hoja del cuchillo pase por la lima. A continuación se repite la operación con la otra cara de la hoja, y así sucesivamente hasta que el cuchillo está suficientemente afilado.

Colocación del cuchillo para su afilado con chaira
Inclinación de la hoja del cuchillo, y movimientos a realizar para su afilado
Afilando el cuchillo con el afilador o chaira
Afilando el cuchillo con un afilador o chaira

Si se usa una piedra, las afiladas siempre deben ir hacia atrás (no contra el filo), levantando la hoja una vez que se ha terminado el recorrido hacia atrás y volviendo a la posicion de inicio. Además, es importante tener en remojo la piedra durante por lo menos 2 horas.

Para terminar, se recomienda pasarle un trapo al cuchillo para sacarle el polvo metálico que de otra manera daría un gusto y color extraño a las lonchas.

Conservación del jamón

Secuencia que indica cómo tapar un jamón para su conservación
Tapar un jamón para su conservación

Los jamones y paletas no necesitan unas condiciones demasiado especiales para su conservación, tan solo deberán estar en un lugar seco y fresco (entre 15º y 25º) y preferentemente colgados o en un jamonero.

Una vez cortado hay que consumirlo al momento o envolverse en un papel parafinado o film transparente, para evitar el contacto con el aire. De todas formas, es recomendable cortar sólo lo que se va a consumir.

Al terminar una sesión de corte, hay que proteger la zona con algunos de los trozos mas gruesos de tocino y corteza, sacados al principio, de forma que la grasa superficial se mantenga siempre fresca.

Para una mejor protección, se recomienda también cubrir el jamón con un trapo de cocina limpio.

Maridajes

Para apreciar todo el sabor y los aromas del jamón ibérico de bellota lo mejor es comerlo sólo o con un poco de pan (con tomate, si se quiere). Los vinos tintos, con o sin crianza, y los blancos secos con algo de crianza y no demasiado ácidos son un buen acompañante. De todas formas, los más expertos reconocen que el mejor maridaje lo proporcionan el fino y la manzanilla. Los finos aportan aromas que acompañan muy bien en la boca por su suavidad, por su tono ligeramente salado y por su baja acidez. Además, el toque amargo de salida de los finos se une perfectamente con otro tono amargo que dan las grasas evolucionadas del jamón.

La cerveza no sólo combina excelentemente con ácidos, picantes y platos muy especiados, sino también con el jamón y toda la gama de embutidos y ahumados.

Maridajes internacionales

Italia: Brunello de Montalcino y Chianti Classico, producidos en la provincia de Siena, son dos de los vinos más importantes del mundo y combinan a la perfección con el jamón ibérico de bellota.

Francia: El champagne rosado de las variedades Chardonnay, Pinot Meunier y Pinot Noir, casan igual de bien con el jamón que con los postres o los aperitivos.